Las nuevas demandas sociales han incrementado la búsqueda de una mejor calidad de vida en nuestra sociedad, además de igualdad de oportunidades que van a la par con los espacios disponibles para la recreación y la práctica de actividades que ayuden al desarrollo integral de un individuo. Por todo ello, se hace necesaria la creación de esos espacios que son para la realización de actividades de carácter lúdico complementarias a las clases reglamentadas que van dirigidas a nuestros estudiantes del inicial, primaria y secundaria.La práctica del deporte es imprescindible ya que permite desarrollar virtudes educativas de indudable valor para el desarrollo personal (esfuerzo, disciplina, dedicación, solidaridad, etc.)Por otra parte, preocupa los altos índices de sedentarismo y obesidad que existe en nuestra actualidad en niños y jóvenes. La falta de motivación, y los adelantos tecnológicos que facilitan todo tipo de actividad física y entrampan el desarrollo de estos.
Objetivos generales:
• Fomentar entre los estudiantes la adquisición de hábitos permanentes de actividad física y deportiva, como elemento para su desarrollo personal y social.
• Hacer de la práctica deportiva un instrumento para la adquisición de valores tales como la solidaridad, la colaboración, el dialogo, la tolerancia, la no discriminación, la igualdad de sexos y el juego limpio.
• Potenciar las habilidades deportivas en los estudiantes e incentivar la práctica deportiva.
Objetivos específicos:
• Reforzar los fundamentos técnicos de todos los deportes a practicar (conducción de balón, pases, control de balón con diferentes superficies de contacto, golpes, etc.)
• Desarrollar y potenciar las cualidades físicas básicas en nuestros estudiantes tales como la resistencia, la fuerza, velocidad y la flexibilidad.
• Entregar conocimientos deportivos de fútbol, vóley, básquet, karate, gimnasia, ajedrez y natación (reglamento, posiciones de juego y sistemas de juego).
• Ejecutar actividades recreativas.
• Desarrollar la expresión corporal a través del teatro.
• Conocer las potencialidades y limitaciones de sí mismo.
• Potenciar los valores de convivencia como el respeto, la responsabilidad, hábitos de higiene, compañerismo, solidaridad y fomentar el trabajo en equipo.